Matthias Winkler (Argos Consulting), consultor de Aragón Exterior en Alemania especializado en el sector agroalimentario, participará este lunes en una jornada de videoconferencias para asesorar individualmente a las empresas aragonesas sobre el mercado germano. Este encuentro se enmarca en varias jornadas de reuniones de asesoramiento que Aragón Exterior ha organizado durante los próximos días para los mercados de Francia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y China.
En esta entrevista, Winkler analiza cómo la crisis del coronavirus está cambiando los hábitos de consumo de los alemanes, provocando un crecimiento espectacular en las ventas por internet y duplicado la demanda online de vino.
En Alemania la situación actual es parecida a la de España, aunque hay diferencias. Las restricciones impuestas por el Gobierno alemán son menos estrictas, de modo que la gente puede hacer algo de vida fuera de sus casas. ¿Cuál es la situación actual del mercado alemán para productos agroalimentarios?
En general se puede destacar que los desinfectantes y papel higiénico fueron las primeras semanas de marzo los productos más demandados en Alemania junto con alimenticios de primera necesidad, harina, leche, aceite de girasol,… pero también sopas, platos preparados en lata, productos en general, con alta caducidad. Una vez que se comprobó que se aseguraba el suministro, descendieron las compras masivas de aprovisionamiento.
A partir de mediados de marzo, todo el comercio minorista de alimentos había registrado un aumento de las ventas de casi todos los productos. Los servicios de entrega también se benefician de la situación.
¿Se notan diferencias ya en los hábitos de compra de alimentos y vino del consumidor alemán y han cambiado los canales de compra?
Más valido que muchas palabras es mirar el siguiente gráfico que muestra la evolución de la demanda hasta la semana del 30 de marzo al 5 de abril de diferentes grupos de agroalimentarios con respecto al año pasado.
Como se ve, el tiempo del acaparamiento ha terminado. Los compradores están ahora más preocupados por evitar el contacto con otras personas.
¿Las empresas con venta de productos agroalimentarios y vino online y los supermercados que ofrecen pick-up han visto un crecimiento como en otros países?
Durante años, los consumidores en Alemania han dado la espalda a las ofertas de los minoristas de venta online y han preferido comprar carne y verduras en el supermercado o en la tienda de descuento de la esquina. Pero desde hace unas semanas todo ha cambiado: el miedo al nuevo virus ha traído tasas de crecimiento insospechadas a los servicios de entrega de Rewe, Picnic, Getnow a Amazon Fresh. Pero existe una pega: los que piden comida por internet hoy a menudo tienen que esperar semanas para la entrega.
Los pedidos se han duplicado de repente. El número de registros de nuevos clientes ha aumentado en un 500% en algunas ciudades. Incluso Rewe no puede afrontar la afluencia de pedidos de los clientes en su tienda online. Los tiempos de entrega son de una o dos semanas. Con su servicio de entrega en 75 ciudades, Rewe es uno de los principales minoristas de alimentos online de Alemania.
Antes de la crisis, la compra de alimentos vía online era mínima por miedo a que los productos frescos no lo fueran. Esta crisis va a cambiar esta mentalidad radicalmente porque, aunque hay que esperar a recibir el pedido, lo prefieren muchos al miedo de contagio en las tiendas o por evitar las largas colas.
En cuanto al sector del vino, el negocio con la gastronomía se ha parado. Las exportaciones son más difíciles, pero la demanda online se ha duplicado. Tambien se está aprovechando el comercio detallista estacionario, sobre todo en los supermercados. La gente en casa tiene más tiempo y ganas de beber vino. Se estima que el consumo se ha incrementado un 20% en comparación al año anterior.
Se cree que el coronavirus dará además un impulso a productos ecológicos y productos de clean label: una vida sana con productos saludables.
¿Los importadores están receptivos para nuevos contactos o incluso buscan determinados productos? ¿Es un buen momento para contactar?
La percepción de los productos españoles no ha sufrido en la crisis. Además siguen funcionando los suministros. No se vincula el coronavirus con la producción de alimenticios o con su procedencia de origen.
Los importadores han estado receptivos durante toda la crisis y lo siguen estando. Al principio, por tener disponibilidad de tiempo al descender la demanda, cancelar las ferias, los viajes,…; y ahora, para recuperar el negocio y las acciones y contactos que no se han hecho durante el primer mes de la crisis del coronavirus.
¿Qué perspectivas hay para los próximos meses?
El tiempo pasa rápido y quien no lo aprovecha ahora no va a estar entre los beneficiados cuando termine la crisis. Tenemos que pensar que pronto volveremos a la vida profesional como antes en la que nos encontramos físicamente, aunque posiblemente con más ‘distancia’ que al principio.
Se celebrarán eventos sustitutivos a las ferias que no han tenido lugar en los que se pueden incluir misiones comerciales, pero también ferias pequeñas y regionales.
La crisis también es la oportunidad para crear u optimizar la presentación online y generar comunicación en las redes sociales y profesionales, tanto para darse a conocer como para vender. Los próximos meses se deberían aprovechar para hacer contactos, envíos de muestras o llevar a cabo acciones.