Entablar relaciones comerciales en el continente vecino implica aprender sobre su manera de hacer negocios y sortear las barreras logísticas y administrativas que nos podamos encontrar, pero tras esas barreras esperan grandes oportunidades.

África ha experimentado un crecimiento económico y demográfico significativo en las últimas décadas. En el año 2100, según las previsiones del FMI, el 40% de la población mundial vivirá en ese continente.

Las mejoras en infraestructuras, avances tecnológicos y una creciente clase media están creando oportunidades para el desarrollo empresarial en diversos sectores, como la tecnología, las energías renovables, turismo, agricultura o los productos de consumo.