Más de 40 artistas, instituciones y empresas especializadas en transporte se han reunido esta mañana en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza para abordar los aspectos clave de la logística internacional de piezas artísticas. La jornada, estructurada en dos bloques principales, ha ofrecido una visión detallada sobre los procedimientos técnicos, los trámites documentales y las soluciones más seguras para el traslado de obras.
Si el transporte es un aspecto clave en cualquier operación internacional, en el caso de las obras de arte lo es más si cabe. Factores como el valor de la obra, la fragilidad de la misma y sus dimensiones hacen que muchas veces las soluciones estándar no sean las adecuadas para su transporte.
En la jornada de Aragón Exterior, organizada en colaboración con Fundación CAI y el Departamento del Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, se ha profundizado en cómo organizar el transporte del arte con la mayor eficiencia y seguridad.
El ponente de la jornada, Borja Zabala, cuenta con más de 30 años de experiencia en el ámbito del transporte relacionado con el arte. Este bagaje profesional se ha notado en su presentación, reflejo de un profundo conocimiento de los procedimientos y actores de las cadenas internacionales del transporte y salpicada de ejemplos reales.
En la primera parte de la jornada, Zabala ha expuesto los aspectos técnicos y procedimentales esenciales para garantizar la integridad de las piezas durante su transporte. “Hay cuatro principales causas de daños en el transporte del arte: Embalaje defectuoso, mala manipulación, defectos durante el transporte o estibas y condiciones climáticas”, ha resumido.
También ha destacado la importancia de evaluar las características físicas de cada obra y seleccionar el embalaje adecuado, diferenciando entre opciones ligeras y rígidas. En sus indicaciones para elegir el embalaje correcto, ha diferenciado entre obrads bidimensionales como cuadros y obras tridimensionales. Otro aspecto clave es la correcta inmovilización de la obra dentro del embalaje, así como la manipulación cuidadosa y el cumplimiento de normativas de señalización para minimizar riesgos de daños.
En el segundo bloque de la jornada, Zabala ha abordado los trámites y la documentación requeridos para un envío seguro, diferenciando entre tipos y modos de transporte, además de destinos nacionales, europeos e internacionales fuera de la UE. Ha hecho un repaso de los documentos clave como el albarán, permisos de exportación, factura comercial o proforma y declaraciones aduaneras como el DUA. “Hay que diferenciar las modalidades de exportación temporal y definitiva, dependiendo si la obra vuelve (después de una feria, por ejemplo) o no, y prestar
atención a los detalles a la hora de contratar el seguro de transporte, fundamental para la protección de las obras en tránsito”, ha aconsejado a los asistentes.
Finalmente, el ponente ha insistido en la necesidad de informar adecuadamente al cliente sobre el estado de conservación de la obra antes del envío, así como en la importancia de documentar el embalaje y dar instrucciones precisas en caso de recepción de un paquete con daños. Todo con el fin de garantizar un transporte eficiente y seguro de obras de arte a nivel internacional.
Los asistentes han aprovechado la jornada para plantear sus dudas al ponente, que pudo aclarar muchas de ellas. En el café-natworking después de la jornada, además, han tenido oportunidad de intercambiar impresiones y experiencias con los demás artistas y transportistas presentes.