El gran ecosistema de conocimiento e innovación en sostenibilidad que presenta Aragón, junto con la cooperación y la transversalidad del Plan Contract Aragón, permite a empresas y organismos aragoneses ofrecer las mejores soluciones de Contract desde la óptica de la sostenibilidad. El Gobierno de Aragón respalda esta apuesta preparando ayudas para impulsar innovaciones sostenibles.
La sostenibilidad -en materiales, procesos, servicios o en la gestión- se ha convertido en un valor y en un compromiso innegociable en los proyectos nacionales e internacionales que se desarrollan en el Canal Contract. Y esa sostenibilidad entronca a la perfección con la economía circular, la cual está basada en el principio de cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía. Este cambio cultural requiere la implicación de los consumidores, pero también de las empresas y la colaboración de todos. Ese espíritu de cooperación está muy presente en la forma de trabajar del Canal Contract, en el que todos los agentes de la cadena de valor deben estar alineados con el fin común de realizar proyectos.
En esta estrategia, Aragón cuenta con muchas empresas que ya llevan años apostando por la sostenibilidad y la economía circular, un compromiso al que siguen uniéndose cada vez más actores. Para explicar en qué consiste y por qué es un valor tan importante para el Canal Contract, Aragón Exterior y las Cámaras de Comercio aragonesas organizaron ayer un webinar enmarcado en el Plan Contract #MadeInAragón que impulsan. En este plan ya se han organizado 10 acciones -entre jornadas de trabajo, misiones y webinars- que han contado con la participación de más de 400 asistentes. Además, 35 compradores y prescriptores internacionales o nacionales con proyectos internacionales han visitado Aragón y, dentro del plan, las empresas aragonesas han tenido contacto con un centenar de profesionales del sector.
Este ecosistema que se ha creado en torno al Canal Contract en Aragón «tiene gran potencial tanto a nivel internacional como nacional y se están generando importantes sinergias», apuntó Nieves Ágreda, subdirectora de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza y directora de Internacionalización.
La sostenibilidad, una demanda continua
«La COVID-19 ha evidenciado aún más la necesidad que tenemos de evolucionar hacia un sistema más resiliente y sostenible. Hoy se pone en marcha un plan de trabajo para integrar la sostenibilidad dentro del Canal Contract Aragón como un parámetro más, de forma permanente, y que afecta transversalmente a todas las empresas», apuntó Idoya Vidondo, responsable sectorial en Aragón Exterior. «Interiorizar la sostenibilidad dentro de la organización va a ser imprescindible para las empresas que quieran ser competitivas. Pero requiere esfuerzo», añadió.
David Cámara, comisario del Plan Contract Aragón y director de UNEX (Asociación Empresarial del Hábitat, su internacionalización y el contract), recordó por su parte que todas las acciones realizadas en el Plan Contract Aragón han tenido vinculación con la sostenibilidad. Por ejemplo, ya se había abordado la metodología BIM como puerta de entrada estratégica y tecnológica en los mercados internacionales, y que también puede «ayudar a parametrizar mejor la sostenibilidad».
Cámara apuntó además a cómo los prescriptores internacionales y nacionales que asistieron al I Encuentro Contract Aragón señalaron que los criterios de sostenibilidad eran muy importantes para poder homologar a sus proveedores y prescribir sus productos. «Y en México, en los desayunos de trabajo, el común denominador era explicar cómo la sostenibilidad formaba parte de la estrategia de las empresas aragonesas», añadió. «Vimos que la sostenibilidad podía ser un hilo conductor compartido entre las empresas aragonesas en este viaje. Y en este punto es fundamental la cooperación proactiva», concluyó.
Sostenibilidad y economía circular
«La COVID-19 ha traído una triple crisis: sanitaria, económica y social. ¿Pero qué pasa con la crisis ambiental? Sigue tras el confinamiento», reflexionó en su intervención Daniel Serón, coordinador de COEPLAN y responsable de impulso empresarial para una nueva economía en ECODES. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, «estamos pidiendo un esfuerzo a corto plazo para un beneficio a largo», añadió. Serón también abogó por una recuperación sostenible porque «hay que conciliar la salud de la economía con la salud de la bioesfera. Es la salida más inteligente, fácil, rápida y justa».
Pero… ¿qué significa “sostenible”? Serón citó a la Comisión Brutland para recordar que el desarrollo sostenible es aquel «que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas». El coordinador de COEPLAN apuntó que en muchas ocasiones se ha hecho un mal uso del término “sostenibilidad” y se ha generado confusión en torno a qué implica. «La sostenibilidad es un medio para alcanzar un fin: una sociedad en equilibrio y viable. La Agenda 2030 es un marco para alcanzar esos retos globales», apuntó.
«Hay una necesidad de desacoplar el crecimiento económico de los impactos ambientales. En este enclave entra la economía circular, con la que seríamos capaces de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45%. Y frente a otros modelos, nosotros apostamos por la regeneración del modelo económico», señaló.
¿Qué motivaciones pueden tener las empresas para apostar por la economía circular? Serón señaló la mayor interacción y lealtad de los clientes, el acceso a financiación y ayudas -como la línea en la que está trabajando el Gobierno de Aragón-, el cumplimiento de una normativa cada vez más estricta, las oportunidades de beneficios, la menor volatilidad y mayor seguridad en las cadenas de suministro y una nueva demanda de servicios empresariales, como la recogida y logística inversa que respalde el fin de vida útil de los productos».
Serón también quiso diferenciar entre qué es la producción circular y el consumo circular: «La parte de la producción (reciclaje, remanufactura, materiales renovables…) iría por la vía de la eficiencia mientras que la del consumo (reparación, hábitos de consumo, reutilización…) iría por un cambio de cultura».
Dentro de todas las iniciativas que se están impulsando, el coordinador de COEPLAN destacó el nuevo plan de acción europeo de economía circular. «El diseño de productos sostenibles se va a impulsar y ya hay una propuesta de iniciativa legislativa en marcha, se va a empoderar a los consumidores y se quieren centrar en los sectores que utilizan más recursos y que tienen un elevado potencial de circularidad, entre ellos y relacionado con el contract, el de construcción y vivienda». «La economía europea (UE 27) es un 13% circular, mientras que la media mundial se sitúa en el 9%», apuntó.
¿Y las pymes? ¿Cómo pueden participar? Serón recordó que existen itinerarios ambientales de transformación para pymes en el contexto de la regeneración del modelo económico, los cuales cuentan con una hoja de ruta preliminar, un plan de implementación y medidas para evaluar el impacto. «La transformación ya está en marcha, nos guste o no, y es el momento de subirse al carro», concluyó.
Círculos y ecodiseño: cómo es el compromiso de Gres Aragón
En Aragón, muchas empresas llevan años apostando por la sostenibilidad y la economía circular. En el Canal Contract, también. Uno de esos casos es Gres Aragón, cuyo director del Área Contract e Innovación, José Manuel Grao, explicó en el webinar cómo su compañía ha ido implantando progresivamente esta filosofía. «Si esto lo hacemos solo porque creemos que vamos a vender más, por pintarnos de ‘verde’ y ponernos etiquetas ‘eco’, no suele funcionar», advirtió.
«Desde que llegué a la empresa hace 18 años siempre había retos en pos de mejorar nuestro medio ambiente. Veíamos que podíamos hacer algo, había varias personas comprometidas y, además, en estos casos, suele haber un catalizador. En nuestro caso fue que estábamos lejos del cluster cerámico y que había muchas dificultades para conseguir materias primas, servicios, tratar los residuos…», recordó.
«Empezamos con el ‘Reduce, reutiliza y recicla’, que es anterior a las 9Rs, los criterios de la economía circular. Miramos qué podíamos reducir y comenzamos con los residuos. En el proceso, el diagnóstico es una de las partes más importantes: qué puedo hacer tras aplicar muchas dosis de autocrítica», apuntó.
«Los criterios de economía circular y sostenibilidad también hay que trabajarlos con los proveedores porque rara vez se quedan solo en el entorno de tu empresa. Empiezas a interactuar en varios círculos y acabas viendo que, si no se conecta toda la cadena, en alguna parte se perderán los beneficios de lo que tú estás haciendo», afirmó. «Los círculos de la economía circular pueden ser diversos y no tienen por qué ser pequeños. No tienen por qué circunscribirse solo a lo local, lo bonito es cuando empieza a ser global».
Respecto a la reducción de consumos y mermas, Grao apuntó los cambios de protocolos y otras acciones que requieren inversiones, como equipos y procesos más eficientes.
La siguiente etapa fue la de reutilización de mermas y productos intermedios: «El proceso productivo es el que más impacto tiene, pero también tenemos que pensar en reducir en cualquier cosa que utilizamos cada día, independientemente de cuál sea nuestra actividad. Podemos reducir en todo con prácticas responsables».
«Con esa reutilización de mermas aprendimos a valorizar nuestros propios residuos porque acaban siendo parte de nuestras materias primas o sirven para mejorar las propiedades de algunas de ellas», apuntó. «Así vamos cerrando círculos. En la economía circular existen muchos tipos de círculos, desde concéntricos a tangentes o conectados. Rara vez es solo un círculo único», señaló el representante de Gres Aragón.
«El siguiente paso fue lograr la ISO 14001 de gestión medioambiental y así empezamos a aplicar criterios de ecodiseño, que es uno de los pilares para que esto funcione a nivel industrial. Cuando puedes tener en cuenta todos los factores que impactan en el medio ambiente a la hora de diseñar tu producto, vas a ahorrar muchos costes porque ya lo habrás diseñado para que sea una solución sostenible y eficiente para su uso. Un pilar fundamental en el ecodiseño es la innovación y, para eso, hay que mirar fuera y ver cosas diferentes», añadió Grao.
«Desde ese ecodiseño se puede empezar a plantear también cómo aumentar la reciclabilidad del producto. Después se pasa a la fase de reciclaje y, por último, aplicar criterios de economía circular alineados con los ODS. Si eres autocrítico y haces diagnóstico, seguro que encuentras maneras de impactar menos en el medio ambiente», animó.
«¿Qué puede hacer mi empresa por mejorar el respeto al medio ambiente y, dentro de mi empresa, qué puedo hacer yo? El enfoque estratégico es muy importante y toda la empresa está permeada de este mensaje de sostenibilidad. Desde la primera persona a la última, todo lo que hacemos va a afectar y va a tener impacto. Este es un proceso de asimilación voluntaria y de concienciación colectiva. Es largo en el tiempo porque, si se impone, no suele funcionar», concluyó Grao.
Manifestación de interés y ayudas para proyectos de economía circular
Idoya Vidondo, project manager en Aragón Exterior, explicó en qué cosiste la manifestación de interés que ha lanzado el Departamento de Economía del Gobierno de Aragón, previa a las ayudas que convocará más adelante para apoyar proyectos de economía circular. Esta manifestación de interés está dirigida a la I+D aplicada a la economía circular, recogida dentro de la estrategia económica Aragón Circular, y en línea con la estrategia nacional y con las prioridades establecidas desde la Unión Europea. ”Con esta manifestación el Gobierno de Aragón quiere conocer e incentivar el interés de las empresas en realizar en Aragón proyectos que incluyan desarrollo experimental y/o investigación industrial en nuevos procesos o en el rediseño de productos para que se adapten a la economía circular», apuntó Vidondo.
¿Quién puede presentar una manifestación de interés? Empresas y organismos de investigación y difusión de conocimientos establecidos en la Comunidad Autónoma de Aragón, entendiendo por tales aquellos que tienen un centro de trabajo abierto y en funcionamiento en la misma, o solicitan ayuda para un nuevo establecimiento en el territorio de la C.A. de Aragón. Podrán hacerlo de manera individual o en cooperación, si bien en el caso de los organismos sólo en cooperación. El plazo para presentar las manifestaciones de interés es de cuatro meses desde la fecha de publicación de la ORDEN EPE/485/2020, de 17 de junio, que se realizó el pasado 25 de junio. «Aquellas empresas que presenten ahora una manifestación de interés podrán imputar gastos a partir del 1 de enero de 2021, mientras que el resto solo podrán hacerlo desde la fecha de presentación de la solicitud de las ayudas de la futura convocatoria. La manifestación de interés no obliga a presentarse a la futura convocatoria de ayudas.
Vidondo también expuso el ecosistema de sostenibilidad que existe en Aragón vinculado con el Plan Canal Contract, en el que se incluyen empresas, centros tecnológicos y de investigación, y clusters. «Este ecosistema permite a las empresas contar con posibles colaboraciones y sinergias de cara a desarrollar nuevas tecnologías, innovar en procesos y adaptarlos a los principios de economía circular», destacó.
Vidondo también repasó las posibilidades que ofrece la cooperación y financiación a través de proyectos europeos. «La Comisión Europea ha preparado un paquete de ayudas para estimular la recuperación económica de Europa en los próximos siete años. Hasta 750.000 millones de euros que pueden sumarse al presupuesto europeo (1 billón de euros). Para España puede suponer más de 100.000 millones de euros entre los tradicionales fondos de cohesión y su participación en esta aportación extraordinaria. Los fondos se destinarán para los sectores más afectados por la crisis económica generada por la pandemia, entre los que se encuentran el hábitat, turismo, y la cultura. Para beneficiarse de ellos habrá que presentar proyectos de innovación con objetivos de sostenibilidad y, en buena parte, en cooperación», señaló.
En este contexto, Aragón se ha posicionado a través de un nuevo consorcio regional europeo impulsado conjuntamente con Toscana y Grecia occidental. La misión de este consorcio es facilitar la innovación abierta y la cooperación entre empresas y entidades públicas y privadas para promover inversiones que incorporen transferencia tecnológica desde los ecosistemas de I+D regionales. Entre los destinatarios se encuentran diseñadores, arquitectos, urbanistas, artistas, creadores, artesanos o ingenieros en combinación con organismos regionales, provinciales o locales, agentes de I+D y entidades intermedias.
Una visión desde el turismo sostenible de Aragón
El sector turístico es un actor principal de primer orden tanto en el Canal Contract como en la apuesta por la sostenibilidad y la economía circular. Nita Macía, directora del Clúster de Turismo Sostenible de Aragón (TSAC), ejerció de portavoz de estos establecimientos que apuestan por un modelo de negocio que encaja a la perfección con los objetivos sostenibles que se impulsan desde el Plan Contract Aragón. «Queremos posicionar a nuestro sector como respuesta a esos viajeros que buscan destinos que estén alineados con sus valores. Nuestra segunda razón de existir es formar parte de ese mapa mundial que desde la Organización Mundial de Turismo se impulsa, en el que el modelo de gestión dentro de la sostenibilidad es real», señaló. «A todos los compromisos que conlleva la sostenibilidad, sobre todo con el medio ambiente, me gustaría añadir el compromiso con la salud, que se ha convertido en un gran indicador en el ámbito del turismo», añadió.
Cuando comenzó esta crisis, lo primero que se cerró tenía que ver con el ocio y los viajes. «El sector se vio desplazado y desbordado. Pero desde Aragón, empezamos a ver que se perfilaba una realidad de lo que iba a pasar que coincidía con lo que somos. Tenemos un modelo de negocio bastante cercano a ese modelo que permitía la apertura en la desescalada. Sin ser oportunistas, ahí levantamos la mano porque ofrecemos lo que necesitan los viajeros que van a querer y poder viajar», afirmó Macía.
La directora del Clúster del Turismo Sostenible de Aragón recordó que el sector ha de adaptarse a estas nuevas condiciones ‘legales’, lo que obliga a los gestores de estos negocios y destinos a reconfigurar sus espacios y valorar qué cuestiones deben cambiar. «Lo que está pasando desgraciadamente va a seguir pasando y el sector tiene que estar preparado. Muchos de los negocios que están abiertos vienen de ese boom turístico de hace poco más de 20 años, por lo que parte de esas infraestructuras están anticuadas porque en esa época la construcción no contaba con las exigencias y sensibilidades que permitieran apostar por la sostenibilidad», apuntó.
¿Cómo pueden colaborar y compenetrarse el Plan Contract Aragón y este modelo de turismo? «Necesitamos garantizar esa sostenibilidad desde nuestra estructura y desde nuestro modelo de negocio. Necesitamos responder a las exigencias del propio mercado por esa preocupación transversal que garantice la sostenibilidad. Tenemos que construir -edificando o rehabilitando- de una forma sostenible que nos lleve desde la elección de los materiales de construcción a la reutilización de espacios. Necesitamos poder garantizar esa sostenibilidad tanto en el entorno urbano como en el rural, desde la demolición de estructuras antiguas hasta la gestión de residuos, contando con recursos naturales, instalaciones eficientes y energías renovables. Los materiales que elijamos han de ser sostenibles, respetuosos con el medio ambiente, procedentes de fuentes no contaminantes, reciclados y reciclables», demandó Macía.
Este sector, formado mayoritariamente por pymes, «necesita ese banco de recursos para que, cuando nuestros negocios necesiten tirar de recursos sostenibles, podamos contar con recursos sostenibles y no caros porque, si no, no sería sostenible para nosotros», añadió. «En esta nueva normalidad, en esa renovación del sector, estamos todos», concluyó.
Un privilegio en Tena
El Hotel El Privilegio de Tena abrió sus puertas en el año 2002 en Tramacastilla de Tena (Huesca), que cuenta con una población de 150 habitantes. Anabel Costas, su directora, recordó que nadie creía en este proyecto cuando comenzaron: «Teníamos un plan de negocio y nos adelantamos al futuro porque queríamos poner en valor la zona y el destino». Y así comenzaron las particularidades que han convertido a esta propuesta turística en única: «Hicimos la promoción del hotel por medio mundo un año antes de abrirlo: participamos en un roadshow en Nueva York, Boston y Chicago con 15 grandes hoteleros españoles y era divertido porque tenías que estar dando explicaciones todo el día. La primera vez que fui a la World Trade Market de Londres, una de las ferias internacionales más importantes del mundo, me sentí muy pequeña. Pero todo eso me sirvió para que, año tras año, me conociesen, pudiera relacionarme con todos… y eso ha hecho que, gracias a esos esfuerzos, hoy estemos aquí porque creíamos en nuestro proyecto y porque queríamos tener una visión internacional, no llegar solo a nivel nacional», recordó Costas.
El Gobierno de Aragón reconoció esos esfuerzos entregándoles en el año 2004 la placa al mérito turístico en 2004 y, en 2012, se la concedieron a ella como Anabel Costas «como reconocimiento a lo que estábamos haciendo más allá de Aragón». Costas también habló sobre ACC (Alojamientos Con Carácter), «una empresa que creamos para generar valor y segmentar al mercado. Queremos que vengan los mejores clientes. Buscamos menos clientes, pero con los mejores resultados. Creemos que eso también es sostenibilidad».
La empresa también está integrada en ITH, el Instituto Tecnológico Hotelero, «porque creemos en la innovación, en la hotelería ecológica, porque buscamos las últimas tendencias…».
«Para nosotros, a día de hoy, lo importante es la excelencia. Hicimos un plan de actuación en el que estamos muy comprometidos con la eficiencia energética. Lo fácil es hacer una inversión con dinero, pero en una pyme tienes que hacer muchas virguerías. En esa apuesta empezamos por el hall, que es lo que más ve la gente, y el restaurante. Y fuimos ampliando el proyecto poco a poco», recordó.
Respecto a la reducción de embalajes, Costas señaló que contactaron con sus proveedores para que se llevasen los embalajes de todos los productos que trajesen. «Los repartidores ya llegan y se lo llevan sin decirles nada. Les pedimos que todos teníamos que contribuir». Esa apuesta por la sostenibilidad también se refuerza con la promoción de los productos agroalimentarios locales: «Nos encanta el kilómetro 0».
La apuesta se refuerza con el turismo de experiencia, como la búsqueda de endrinas por parte de sus clientes para que fabriquen su propio pacharán. «Se iban con su frasca con su nombre, la fecha y el logo del hotel. Al final era una botella de pacharán, pero se iban como locos. Y eso nos ha permitido hacer un pacharán solidario con los chicos de Atades».
El hotel también recicla aceite, plástico, vidrio… «pero tenemos un problema con la COVID-19: quieren que volvamos a las monodosis y al uso de plásticos, de los que habíamos huido hace años. Los touroperadores no quieren trabajar con gente que favorezca el plástico», apuntó la directora del hotel.
Por último, El Privilegio de Tena también apuesta por la eco-innovación transfronteriza. «Intentamos estar en todo lo que podemos porque creemos en lo que hacemos y decimos», concluyó.