El Reino Unido ha sido duramente golpeado por epidemia del Covid-19, la zona con el mayor número de contagios siendo su capital, Londres. El confinamiento, con unas medidas parecidas a las de España, durará al menos hasta el 7 de mayo.
La confusión añadida de un Brexit “en suspenso” y con pocos avances en las negociaciones con la Unión Europea debido a la crisis sanitaria, hacen difícil prever la evolución de la economía británica en los próximos meses y años.
La delegada de Aragón Exterior en Reino Unido, Saadia Tremolada de MGC Consultancy, nos cuenta como se encuentra el país en la actualidad y qué perspectivas de futuro se vislumbran en el país.
¿Cuál es la situación actual en el Reino Unido en cuanto al brote de Coronavirus?
En el caso del Reino Unido se ha vivido un repunte de casos positivos y muertes por COVID-19 en la segunda mitad de abril. Concretamente, el país supera los 133.000 casos confirmados con una cifra de 18.000 muertes. Londres registrará el pico de contagios. Es el cuarto país del mundo en número de casos por detrás de Estados Unidos, España e Italia.
El ejecutivo británico cambió su estrategia inicial para hacer frente al coronavirus. En un principio, el primer ministro británico, Boris Johnson, recomendó a la población que mantuviera el “distanciamiento social” y decretó el cierre de restaurantes y locales de ocio. Poco más tarde se decretó el confinamiento de la población por el aumento de casos, que estara vigente al menos hasta el 7 de mayo.
El Gobierno británico ha presentado un plan de tres fases para levantar gradualmente el confinamiento por la COVID-19, que implicaría la ampliación del confinamiento de los mayores de 70 y la reapertura de los colegios el próximo 11 de mayo.
En esta primera fase -llamada “verde”- algunas tiendas de productos no esenciales, como las que venden flores y plantas o las de venta de ropa, también podrán reabrir porque será más fácil mantener el distanciamiento social para evitar el contagio.
También volverán a la normalidad los servicios de trenes y autobuses, aunque se pedirá a los pasajeros que viajen con mascarillas,
La segunda parte del plan, denominada “ambar”, empezaría a finales de mayo o principios de junio, con la reapertura de más tiendas, la actividad empresarial y el retorno de los empleados al trabajo. Los bares, restaurantes y eventos deportivos o conciertos no podrán reabrir hasta julio o al final del verano boreal.
La última fase, la “roja”, establece que los mayores de 70 años y las personas más vulnerables al contagio del coronavirus deberán permanecer en sus domicilios durante meses, hasta que haya una vacuna, lo que puede obligarlos a estar confinados hasta el año próximo. La medida podría despertar polémica.
¿Qué medidas ha tomado el gobierno que afectan directamente a la actividad económica?
Se decretó el cierre de todo tipo de comercio, a excepción de supermercados y farmacias. De esta manera, solo estará permitido circular por la calle para hacer la compra, ir al médico, asistir a personas vulnerables, ir al trabajo y realizar una actividad diaria de ejercicio.
Todas las áreas del Reino Unido se han visto afectadas y se espera que Londres enfrente el pico más elevado.
A pesar de las especulaciones en la prensa sobre una posible relajación del confinamiento a principios de mayo, el Gobierno ha advertido del peligro de levantar las medidas demasiado pronto, señalando que el Gobierno está centrado en evitar una segunda oleada de la pandemia, que podría provocar aún más daños a la economía británica.
El FMI apunta a una recesión en 2020 con una caída del PIB global del 3% (el peor registro desde la Gran Depresión y muy superior al de 2008). Para la economía británica, en particular, el impacto previsto sería superior, con una caída del PIB del 6,5% en 2020, que recuperaría la senda positiva en 2021, con un crecimiento del 4%.
¿Qué ayudas, compensaciones o apoyos pueden solicitar las empresas con filiales o delegaciones en el país?
- Se puso en marcha el programa para que el Estado cubra el 80 % del sueldo de los trabajadores con el empleo suspendido por la crisis del coronavirus
- Se ha creado una línea de crédito avalada y garantizada por el Gobierno y coordinada con el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) para las empresas británicas, por un total de 330.000 millones de libras (unos 360.000 millones de euros). Esta cifra supone un 15% del Producto Interior Bruto del país.
- Para las grandes empresas, el BoE emitirá pagarés a bajo coste. Para las pequeñas y medianas empresas se ofrecerán créditos de hasta 5,5 millones de euros libres de interés durante los seis primeros meses.
- Se ha puesto sobre la mesa toda la autoridad del Estado para que aquellos negocios que han comenzado a sufrir en primera línea los estragos del coronavirus – pubs, restaurantes, hoteles y pequeños comercios – puedan obtener de inmediato los pagos de sus seguros, en el caso de que estuvieran protegido ante posibles pandemias. De no ser así, el Gobierno ofrecerá una línea de subvenciones de hasta 27.500 euros por negocio. En total, las subvenciones sumarán cerca de 22.000 millones de euros.
- Junto a las ayudas directas, el ministro ha anunciado la eliminación durante doce meses del impuesto sobre bienes inmuebles comerciales (business rates) para todos los negocios dedicados al sector de hostelería y entretenimiento.
- Para todas aquellas personas afectadas por el coronavirus o que se hallen en una situación vulnerable, el Gobierno de Johnson asegura por ley una moratoria de tres meses en el pago de sus hipotecas.
- Para los Gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, se han comprometido casi 4.000 millones extras en ayudas a su financiación.
¿Hasta qué punto se está trabajando con normalidad en aduanas, puertos y zonas logísticas? ¿Se están detectando retrasos importantes?
El Reino Unido, muy dependiente de importaciones, ha adoptado medidas excepcionales para facilitar el transporte de mercancías ante la crisis sanitaria.Pese a la reciente salida del Reino Unido de la UE desde el pasado 1 de Febrero, la situación de emergencia sanitaria también está afectando de forma significativa a este país, lo que ha obligado, en la línea de las decisiones adoptadas por otros países comunitarios, a que las autoridades británicas hayan establecido un conjunto de regulaciones para facilitar la fluidez y el desarrollo de la actividad del transporte por carretera-
Las medidas excepcionales aprobadas de forma extraordinaria afectan principalmente a la regulación de los tiempos de conducción y descanso, permitiendo para los transportes de alimentos y sanitarios incrementar la conducción a 11 horas diarias en bloque de 5,5 horas seguidas y 7 días de trabajo semanal, así como a las tasas medioambientales urbanas en las denominadas áreas verdes cero emisiones, que se eliminan temporalmente.
En el Acuerdo de Retirada suscrito por la Unión Europea con el Reino Unido, y que entró en vigor el pasado 1 de Febrero, se fijó un período de transición hasta el 31 de diciembre de 2020. Ello implica que durante todo el año 2020 se mantienen las mismas condiciones que antes de dicha fecha para la libre circulación de mercancías y pasajeros entre la UE y el Reino Unido, por lo que los transportistas españoles pueden continuar realizando servicios de transporte internacional con el país británico sin ningún tipo de limitación administrativa ni restricción aduanera.
De hecho, en las últimas semanas, según se ha podido constatar, continúa un importante flujo de transportistas españoles con destino al Reino Unido, transportando principalmente productos alimenticios, farmacéuticos y otras mercancías esenciales, aunque se ha reducido el número de expediciones en aproximadamente un 20%, principalmente de otro tipo de mercancía no básica.
¿Qué previsiones macroeconómicas se están realizando para este año y los siguientes? ¿Cuáles son los sectores más afectados por la crisis?
Las medidas de confinamiento contra la coronavirus y el cese de los desplazamientos están teniendo “consecuencias extremadamente duras” en la economía británica, con una caída del 31% en la actividad y un coste de 2.400 millones de libras al día, según un estudio.
El sector manufacturero es uno de los más afectados, con una caída de la producción estimada en 69% debido a las medidas de confinamiento, según el último informe publicado por el londinense Center for Economic and Business Research (CEBR).
En término absolutos, es también el sector que “sufrirá la mayor pérdida”, con un costo “de más de 500 millones de libras al día para la economía”, en particular porque “la mayor parte de la ayuda promulgada por el gobierno está destinada a los servicios”.
Por lo tanto, es probable que el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, “tenga que considerar cómo ayudar a este sector para evitar que empresas viables” antes de la pandemia “vayan a la quiebra”, agrega este centro de estudios económicos.
Los hoteles, el turismo, las artes y el entretenimiento están siendo duramente golpeados, con un desplome del 80% de su actividad.
La distribución también se ve muy penalizada, aunque algunas de las ventas se canalizan al comercio en línea.
El sector de servicios, que representa 80% de la economía británica, lo vive mejor “gracias a una mayor capacidad para el teletrabajo”, aunque la ausencia de muchos empleados enfermos y la caída de la confianza pesarán sobre la actividad,
Por otra parte, se prevé que el comercio de alimentos registre un aumento del 22%, “debido a las reservas que hacen los hogares y al cierre temporal de restaurantes y cafeterías, lo que provoca un mayor consumo” doméstico.
Asimismo, el sector de la salud observa un aumento de actividad y el impacto negativo es muy moderado en lo sectores científicos y técnicos.
- ¿Cómo cree que afectará esta nueva realidad social y económica a la forma de hacer negocios en el país en el medio plazo?
En el ‘Economic Outlook’ que ha publicado recientemente KPMG UK se pone de manifiesto cómo el Covid-19 se ha convertido en el principal factor de riesgo para la economía británica en el corto plazo, superando al Brexit.
Las previsiones recogidas en el informe han sido revisadas en abril, con un escenario base que prevé una caída del PIB del 7,8% en 2020 y un repunte en 2021 hasta el 8,4%. Estos datos se basarían en el supuesto de que el confinamiento se extienda hasta finales de mayo y permanezcan ciertas restricciones sobre contacto social y viajes hasta 2021, contemplándose, además, la posibilidad de nuevos confinamientos en los dos últimos trimestres de 2020.
Midlands es la zona que tardará más tiempo en recuperarse, las industrias y específicamente el sector automotriz no experimentará signos de recuperación hasta pasado el verano del 2021.
Uno de los pocos sectores con signos de actividad creciente será el sector farmacéutico y se especula que el sector minorista en Londres, pueda experimentar una leve recuperación el último trimestre del 2020.
En este difícil contexto internacional y europeo, no ha quedado más opción que posponer la segunda ronda negociadora del Brexit, que debía haberse celebrado el pasado 18 de marzo. Por el momento, se han anunciado las fechas de las próximas rondas hasta junio, que se celebrarán el 20 de abril, 11 de mayo y 1 de junio. Sin embargo, aún no hay fecha para la cumbre de junio en la que ambas partes deberán analizar el avance de las negociaciones.
En este contexto, y aunque oficialmente Reino Unido mantiene su intención de no solicitar una extensión del período transitorio, parece difícil que ambas partes puedan hacer avances importantes antes del 30 de junio, fecha límite para que Reino Unido pueda solicitarlo.
En definitiva, en este contexto tan complejo, si las negociaciones no avanzan lo suficiente hasta junio, el gobierno británico (o ambas partes de común acuerdo), deberán decidir si una situación tan excepcional como la que vivimos justifica una prórroga del periodo transitorio (o alguna otra solución), que permita a las empresas y ciudadanos de la Unión Europea afrontar sin nuevos costes el necesario aplazamiento de las negociaciones.
Este período de transición, previsto en el acuerdo de retirada, tenía como objetivo proporcionar más tiempo para que ciudadanos y empresas puedan adaptarse. Sin embargo, ante la actual situación de excepcionalidad en que se encuentra tanto el país británico como el resto de países de la Unión europea por la crisis sanitaria, se prevé que dicho período transitorio se prorrogue durante 2021, lo que obligará a un acuerdo entre ambas partes antes del próximo 1 de julio.